Se prevé que las obras duren doce meses y que más tarde las piezas se transporten por vía marítima hasta unos pilares de unos 35 metros de altura, sobre los que serán posteriormente instaladas.
La Agencia Federal de Caminos informó de que gracias a estos arcos, las embarcaciones y los buques podrán desplazarse bajo el puente, algo que permitirá la navegación entre el mar Negro y el mar Kerch.
"Los arcos colgantes son los elementos de mayor envergadura del puente de Crimea. Su peso total es de unas 10.000 toneladas. La longitud de cada arco es de 227 metros, unas dimensiones que equivalen a dos campos de fútbol", afirmó el director general adjunto de la empresa SGM-Most, Dmitri Kondakov.
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Ahora se está realizando el ensamblaje de la parte inferior del arco y está previsto que se empleen más de un millón de pernos, tuercas y discos para la construcción del puente de la vía férrea.
Está previsto que la construcción del puente termine en 2018 y se abra al tránsito el 18 de diciembre del mismo año. El puente de Crimea conectará las costas del estrecho de Kerch y tendrá una longitud de 19 kilómetros, lo que lo convertirá en la infraestructura de este tipo más larga de Rusia.
