El brote dejó como resultado un muerto —un niño de doce años— y 115 personas en el hospital. Entre los hospitalizados se encuentran 24 personas víctimas del ántrax, entre ellos diez niños. Otros 66 se encuentran en terapia preventiva, mientras que 25 se encuentran en rehabilitación.
Además, los expertos vacunarán a más de 700.000 renos de la región tras este brote, el primero en 75 años. Una de las hipótesis para el surgimiento del mismo es que el calentamiento global hizo que se descongelara el cadáver de un animal enfermo que permanecía enterrado en el 'permafrost' —partes del suelo que están permanentemente congeladas— lo que causó un brote de ántrax en los renos locales.
La ola de ántrax ha tenido consecuencias inmediatas. Kazajistán, por ejemplo, suspendió la importación de carne de venado desde Rusia. Sin embargo, los expertos rusos aseguran que después de la vacunación, será seguro consumir la carne de venados domésticos.
"Estamos usando la vacuna más eficaz del mundo contra el ántrax. Finalizada la vacunación, los animales estarán fuera de peligro", aseguró Vladímir Shevkopliás, director del departamento veterinario de la Federación rusa.
Por ahora, se ha prohibido la caza de renos en la región afectada y en las zonas aledañas, pero las personas que fueron hospitalizadas ya están abandonando los centros sanitarios, por lo que se puede afirmar que la situación está regresando a la normalidad.