"Por desgracia, es un proceso recíproco que se debe a una escasez catastrófica de confianza y la ausencia de deseo de entablar un diálogo constructivo. Creemos que tarde o temprano habrá voluntad política para cambiar esta situación", dijo preguntado por qué Rusia no puede convencer a sus socios internacionales de que no interfiere en los procesos políticos en Occidente.
Peskov comentó que "tenemos mucha paciencia y explicamos constantemente nuestra postura".
"Estamos dispuestos a seguir explicando nuestras acciones a todos que lo deseen, explicar nuestras preocupaciones y lo que proponemos para evitar situaciones similares en el futuro", concluyó.