Para los soldados de las Tropas Aerotransportadas, este día no es solo un día de celebración, sino también, y ante todo, una fecha para honrar la memoria de los compañeros caídos. En Moscú, los participantes de la celebración marchan al Cementerio de Novodevichy, a la tumba del general Vasili Marguelov, quien contribuyó a que las Tropas Aerotransportadas adquirieran su forma actual y por cuyo nombre a los paracaidistas se les suele llamar 'las tropas del tío Vasya'.
"El 2 de agosto es al mismo tiempo un día de memoria y de alegría para nuestras tropas. No es un evento de luto pero siempre recordamos a todos los que nos dejaron. Empezamos colocando flores en las tumbas de nuestros comandantes. Después, llevamos flores al monumento de los paracaidistas de la noventa compañía de Afganistán", comparte Valeri Yuriev —presidente del Comité Ejecutivo de la Unión rusa de asociaciones de veteranos de las Tropas Aerotransportadas—.
Durante la Gran Guerra Patria, las VDV actuaron como infantería de élite llevando a cabo exitosamente muchas operaciones destacadas, como en la batalla de Stalingrado.
Sin embargo, las memorias más trágicas de estas tropas surgen cuando se recuerdan los acontecimientos que tuvieron lugar en Afganistán, cuando estas unidades fueron desplegadas en los puntos más calientes del conflicto para luchar contra las guerrillas afganas.
Estos soldados están considerados como los mejores de los mejores y su fama está bien justificada. Los paracaidistas son los primeros en llegar a las llamadas 'zonas calientes', son capaces de hacer frente a un enemigo superior y saben sobrevivir tras las líneas enemigas sin comida ni agua.
Asimismo, el Día de las Tropas Aerotransportadas coincide con el Día del Santo Profeta Elías, considerado el santo patrono de las Fuerzas Aéreas rusas.