"Durante la operación secreta 'Anadir' a Cuba, que se encontraba en un bloqueo estadounidense, fueron trasladados 400 tanques soviéticos, así como otras armas imprescindibles para hacer frente a la agresión de EEUU", dijo el autor del proyecto, Iván Sújarev.
El diputado considera que el hecho de que los participantes de esa operación no puedan recibir la ayuda social con la que cuentan otros veteranos es una injusticia, pues ellos lograron impedir una tercera guerra mundial.
Anteriormente el diario Izvestia informó que unas 2.000 personas que participaron en la solución de la Crisis del Caribe deben por derecho considerarse veteranos de un conflicto militar y recibir las ayudas sociales correspondientes.
Por la legislación rusa, los veteranos de conflictos locales, como los ocurridos en Argelia en 1962-1964, en Siria en 1970, en Yemen en la década de los sesenta y muchos otros, reciben una pensión más alta y algunas otras ayudas.
Se calcula que en la operación participaron unos 47.000 militares rusos, pero su número disminuyó drásticamente con el paso de los años.
Tras el traslado y la instalación en Cuba cohetes de alcance intermedio con ojivas nucleares, así como algunas unidades terrestres, de aviación y defensa antiaérea encargadas de brindarles cobertura, Washington desistió de volver a invadir la isla a cambio de la retirada de los misiles rusos.