Se entiende que Crimea sea un destino popular entre los rusos: el mar, un clima caliente, cultura y una historia muy rica.
Unos 1.500 alemanes se comunicaron con el presidente de la autonomía cultural alemana en Crimea, Yuri Gempel, y le pidieron ayuda para mudarse a Crimea. Explican su deseo al "sentir una mayor conexión con el Imperio ruso que con la Alemania moderna", según el reportaje.
Un gran número de alemanes étnicos vivieron en Crimea en los tiempos de la Rusia zarista, pero todos ellos fueron deportados de la península durante la Segunda Guerra Mundial.
"Varios de ellos están descontentos con el problema actual de los refugiados. Y muchos están poco dispuestos a tolerar el desmantelamiento de los valores cristianos", expresó Gempel.
"Crío a mis hijos solo y claro que no es fácil. Pero cuando busco ayuda en Alemania las puertas siempre están cerradas. Los refugiados son la prioridad en el país y el Gobierno no tiene dinero para otra cosa", explicó Sdor.
Añadió que considera a Alemania su "segunda patria" mientras a Rusia como su primera, ya que allí nació.
El sentimiento de un nuevo comienzo junto con la confianza en la autoridad es lo que hace a Crimea deseable para muchos alemanes de Rusia, concluyó la cadena.