"Para nosotros el asunto está zanjado y nunca más se volverá a plantear", dijo Matvienko.
La adhesión de Crimea a Rusia, recordó, fue voluntad de los habitantes de la península y contó con el apoyo de más del 95 por ciento de los ciudadanos rusos.
"La reunificación no solo cumplió las normas internacionales, sino significó el triunfo de la justicia histórica", agregó.
Crimea y Sebastopol se unieron a Rusia tras un referéndum celebrado en marzo de 2014.
La incorporación fue apoyada por el 96,77 por ciento de los pobladores de Crimea y el 95,6 por ciento de los vecinos de Sebastopol, ciudad de la península que goza de estatus especial.
Moscú sostiene que ese referéndum cumplió el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, sin embargo, Ucrania sigue considerando a la península como su territorio ocupado temporalmente por una potencia extranjera.