Detrás del nombre SR-10 SAT se esconde un avión de reacción con alas en forma de flecha de 10 grados. Gracias a la forma invertida de sus alas, la aeronave es compacta y capaz de maniobrar a velocidades bajas. Estas características facilitan el aprendizaje de los conceptos básicos de pilotaje, según informa el diario Rossiyskaya Gazeta.
A diferencia del Yak-130 actual —que es un avión de combate además de una aeronave de entrenamiento a niveles avanzados—, el SR-10 busca ocupar el nicho de mercado de un avión de entrenamiento básico. Siendo una máquina simple y económica, es a la vez una moderna y maniobrable aeronave con menor coste de mantenimiento.
El SR-10 está equipado con un motor turborreactor de doble flujo. Además, dispone de asientos eyectables K-93 de potencia elevada, capaces de salvar a los pilotos incluso si los disparan al nivel de tierra.