"Todos nosotros, toda península comparte la tristeza con el pueblo de tártaro de Crimea, hoy participamos en los eventos conmemorativos para recordar a los que fueron deportados de Crimea en 1944", dijo a los periodistas el jefe de la república de Crimea, Serguéi Aksiónov.
El líder de la región también recordó que hace dos años el presidente ruso reparó una injusticia en el tema con el decreto de la rehabilitación.
El evento contó con la participación del gobierno y parlamento de la república, el metropolita de Crimea y Simferopol, Lazar, muftí de Crimea, Emiralí Ablaev, y una delegación de los musulmanes de Daguestán que llegaron a Crimea especialmente para esta fecha.
La conmemoración tiene lugar en todas las regiones de Crimea, incluyendo la estación de trenes Siren, donde el miércoles se inaugurará la primera parte del memorial a las víctimas de la deportación.
Actualmente, en Crimea viven unos 260.000 tártaros, comunidad étnica deportada por Stalin bajo acusación de colaboracionismo con los nazis y que regresó a la península en los años ochenta y noventa.
Crimea y Sebastopol, ciudad con un estatus especial situada en la península, pasaron a ser regiones de Rusia en marzo de 2014 tras un referéndum, en el que la aplastante mayoría de los habitantes votó a favor de la reincorporación al territorio ruso.