"Cumplimos con una importante tarea interna en la lucha contra los bandidos oriundos de la propia Rusia y otros países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes)", anunció Putin en una reunión con militares con motivo de su ascenso al más alto grado del Ejército.
Al saludarles en el Kremlin, el mandatario ruso destacó que los militares rusos cumplen con honor su deber.
Posteriormente, el líder ruso ordenó comenzar a partir del 15 de marzo la retirada de las tropas rusas de Siria, al dar por cumplida su misión antiterrorista, pero dijo que Rusia mantendrá su presencia en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo Hmeymim.
El 27 de marzo el Ejército sirio y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco que había caído en mayo de 2015 en manos de Daesh.