El jefe del Estado ruso recordó también que Turquía es un destino peligroso para turistas hoy en día.
“Los atentados en Turquía se producen prácticamente cada semana ¿acaso hay garantías de que nuestros turistas no se verán afectados?”, comentó.
Al mismo tiempo, Putin expresó la seguridad de que el Gobierno turco “procurará garantizar la seguridad de los turistas, incluyendo a los nuestros, porque son una importante fuente de ingresos para el presupuesto de Turquía”.
Los enfrentamientos dieron al traste con el proceso del arreglo iniciado en 2012 para encontrar una solución sostenible al problema kurdo.
Según el Ministerio de Sanidad turco, al menos 355.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y desplazarse a otras zonas a raíz de la violencia.
Turquía también sufrió en los últimos meses varios atentados que tuvieron como escenario zonas turísticas.
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Un terrorista suicida perpetró el pasado 19 de marzo un atentado en la céntrica avenida Istiklal de Estambul, una zona muy concurrida por vecinos locales y turistas. El ataque causó 5 muertos, incluido el atacante, y 36 heridos.
Otro atentado suicida con explosivos se produjo el 12 de enero en la emblemática plaza Sultanahmet y dejó un balance de 11 muertos y 14 heridos.
