Explicó que crece el número de los países que apoyan la anulación de las sanciones, pero no sabe cuándo esa crítica empujará a una decisión.
“No hace falta tomar una decisión sobre la anulación, es suficiente no prolongarlas y terminarán automáticamente; la fecha está fijada el 31 de julio”, dijo Chizhov al añadir que considera que justamente por eso el tema se abordará en junio.
Añadió que Moscú no dialoga con Bruselas sobre el tema ni piensa hacerlo.
“Es un problema creado por ellos y son ellos los que deben solucionarlo”, dijo.
La tensión entre Rusia y Occidente se desató a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de Crimea a Rusia.
EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con un veto agroalimentario.