"En Washington, al parecer, comprenden ahora que no pueden aislar o reducir la influencia regional de Rusia", dijo Lavrov.
No es una casualidad, sostuvo, que simultáneamente con su retórica agresiva, el presidente norteamericano Barack Obama no interrumpió el diálogo con Rusia sobre los problemas más candentes de la actualidad.
Lavrov subrayó que Moscú siempre ofreció a Washington "construir las relaciones bilaterales de manera justa y sin imposiciones de ningún tipo".
"Cuando EEUU decidió suspender la cooperación, incluso mucho antes de la crisis ucraniana, su pretexto preferido para esta marcha atrás, les advertimos que esa política llevaba a un callejón sin salida", apuntó.
Al mismo tiempo, el canciller ruso llamó a EEUU a un mayor pragmatismo.
"Esperamos que el enfoque de EEUU respecto a las relaciones con Rusia evolucionen hacia un mayor pragmatismo y es que la historia evidencia que nuestros países son capaces de lograr resultados cuando se guían por el equilibrio de los intereses y no por la coyuntura", remarcó Lavrov.
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Las relaciones interestatales, añadió, "son un camino de dos vías y los contactos avanzarán con normalidad siempre y cuando Washington actúe de forma constructiva y esté dispuesto a dialogar a pie de igualdad, respetar los intereses nacionales de Rusia y renunciar a la injerencia en los asuntos internos".
