"No podemos prohibir su tránsito acorde al Convenio Europeo de Derechos Humanos y a la Constitución rusa", declaró el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev tras reunirse con su homólogo finlandés.
Indicó que el número de migrantes llegados (a Finlandia) desde Rusia no supera mil personas, mientras que los provenientes de Suecia rondan 30.000.