"Deseo a todos los cristianos ortodoxos, a todos los ciudadanos rusos que celebran la Navidad, felicidad, paz, éxitos en sus buenas obras y empeños", reza la felicitación del presidente.
Según Putin, "esta fiesta nos brinda alegría, despierta nuestros sentimientos y pensamientos más claros, reúne en torno nuestro los ideales del bien, el amor y la piedad, valores imperecederos que juegan un papel especial en la historia de Rusia, durante siglos han servido de base espiritual y moral de la sociedad".
Putin subrayó que en la actualidad la Iglesia ortodoxa rusa y otras confesiones cristianas de Rusia mantienen las tradiciones de sus servicios responsables, ayudan a las personas a alcanzar la fe y les dan fortalezas para vivir.
Además, el presidente destacó el papel de las confesiones cristianas rusas en la educación de las generaciones venideras, el fortalecimiento de las familias, la maternidad y la infancia, la armonización de las relaciones interétnicas e interconfesionales.
Según el mandatario ruso, este trabajo relevante y serio merece un respeto profundo y sincero.