"Cada prórroga (de sanciones) tiene un efecto económico cada vez menor", comentó la decisión del Consejo de Europa de prolongar las restricciones hasta el 31 de julio de 2016 que entró en vigor este martes.
Asimismo, el embajador se negó a comentar las discusiones internas sobre el plazo de la prórroga que se llevaron a cabo en la UE, ya que "juzgamos por los hechos y los resultados".
Y el resultado, continuó, "es que el daño causado a nuestras relaciones bilaterales se preserva y continúa".
"Durante los primeros nueve meses del año en curso el intercambio comercial con la UE disminuyó aproximadamente un 30 por ciento", informó Chizhov.
Según él, es difícil decir qué parte de esta bajada está causada por las restricciones y cuál por la caída de los precios de petróleo.
"Creo que la caída de los precios de petróleo afectó más nuestro intercambio comercial, pero no solo con los países de la UE", subrayó.
El embajador indicó que Rusia reacciona de una manera "tranquila" y "se necesita algún tiempo más para que en la UE se acumule "una masa crítica" de los partidarios de levantar las sanciones".