"Por ahora es difícil predecir qué encuentros se celebrarán en 2016, pero Rusia está abierta al diálogo con Japón a todos los niveles", aseguró al intervenir en el club de prensa nacional en la capital nipona.
"Por supuesto que restringir los contactos y vínculos no ayuda, y cuantos más contactos tengamos, mejor será para resolver este problema", subrayó.
El embajador abogó por desarrollar relaciones en el "mayor número posible de ámbitos para fomentar la confianza".
"Es imprescindible un consenso político en las sociedades rusa y japonesa para dar solución al problema" del tratado de paz, manifestó.
Afanásiev recordó que los Gobiernos de ambos países ven necesario desarrollar la cooperación bilateral, que beneficia tanto a Rusia como a Japón.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) alegando el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, señala que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial en virtud de acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.
El asunto del tratado de paz centró la reunión que el presidente Vladímir Putin y el primer ministro Shinzo Abe mantuvieron en el marco de la cumbre del G20 el pasado noviembre en la ciudad turca de Antalya.