"Desde el 30 de septiembre, el grupo aéreo ruso efectuó 4.201 vuelos de combate, incluidos 145 vuelos de bombarderos de largo alcance y aviones portamisiles estratégicos", dijo Rudskói a la prensa.
Informó también que la aviación rusa pone como prioridad socavar las fuentes de los ingresos de terroristas.
Desde el inicio de la operación, se logró eliminar en Siria más de 1.200 cisternas de crudo bajo control de yihadistas, indicó.
Rudskói afirmó, además, que más de 150 formaciones de la oposición siria luchan contra Daesh y unos 5.000 combatientes opositores colaboran con el Ejército sirio para combatir a los terroristas.
“Con ellos mantenemos un contacto permanente; las formaciones de oposición facilitan al mando del grupo ruso de aviación datos sobre la localización de los objetivos terroristas”, dijo.
Desde el 30 de septiembre, tras una petición del presidente Bashar Asad, la aviación rusa bombardea las posiciones de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y otros terroristas en Siria.