"Creo que la influencia (de las sanciones) está disminuyendo mucho ahora, se acerca a nula", dijo en una entrevista a la cadena Rossiya 24.
Según Uliukáev, el sistema económico del país se ha adaptado a la situación actual.
El ministro ruso indicó que hace varios meses las sanciones representaron un problema pero en fin impulsaron la sustitución de las importaciones y la reducción de los costes de las empresas relacionados con el tipo de cambio.
Uliukáev señaló al mismo tiempo que el factor geoeconómico influye mucho en la economía rusa. Se trata de la reducción de la demanda de los principales productos rusos de exportación en los mercados en desarrollo.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y tras la adhesión de Crimea a Rusia aprobada en referéndum en marzo de 2014, calificada por los países occidentales de "anexión ilegal".
El mismo año, EEUU, la UE y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un veto a las importaciones agroalimentarias.