“Para el Año Nuevo se habrán concluido y equipado 437 instalaciones de la infraestructura militar”, dijo.
Al mismo tiempo, el general hizo hincapié en que Rusia "no está militarizando el Ártico", sino se está preparando para responder a "una amplia gama de amenazas potenciales" que "requieren nuestra continua presencia militar".
En los últimos años Rusia ha intensificado la exploración de sus territorios septentrionales en lo que se refiere a la producción de hidrocarburos y el desarrollo de la Ruta Marítima del Norte, una importante alternativa a otras rutas que conectan Europa y Asia.
Asimismo, aplicó un paquete de medidas de carácter militar para defender sus intereses en el Ártico, que acapara cada vez más atención de los países de la OTAN.