"En la actualidad comprendemos que el avión se encontraba en buen estado técnico, lo cual significa que el siniestro no se debió a la nave, pero, claro está, es necesario esperar los resultados de la investigación", afirmó.
El funcionario añadió que hasta el momento Airbus no dispone de informaciones sobre dónde se realizará el ensamblaje de los restos del A321.
Esta decisión, según el representante de la compañía, será tomada por las autoridades de Egipto y Rusia.
"Estaremos abiertos a la cooperación, tenemos expertos en Toulouse y Hamburgo, pero no nos corresponde tomar las decisiones", afirmó.
Más tarde, el ministro de Transporte ruso, Maxim Sokolov, aseguró que la hipótesis de un atentado a bordo del Airbus A321 siniestrado en Egipto adolece hasta la fecha de pruebas fiables.
"En este momento tanto la comisión gubernamental como el comité técnico que investiga la catástrofe, no tienen datos fiables que apunten a un atentado", dijo.
La aviación civil rusa vivió el pasado 31 de octubre la peor catástrofe de su historia.
En total, 224 personas murieron al estrellarse el Airbus A321 de la compañía aérea Kogalymavia que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo.
