El anuncio ha sido interpretado por los concesionarios como la retirada de la compañía nipona del mercado local.
"Si Honda no tiene un distribuidor en Rusia que se encargue de la importación de los coches y se ocupe de promocionar la marca, eso significa que se va del mercado", ha explicado al diario Védomosti un alto ejecutivo de una importante firma comercializadora.
Además ha calificado como un "gesto cortés de decir adiós" la anterior declaración de Honda de que ahora los concesionarios pueden comprar los vehículos directamente en Japón.
Según datos de la Asociación de Empresas Europeas, las ventas de Honda en el país cayeron un 78 por ciento en los primeros siete meses del año hasta 2.742 unidades. En julio vendió 454 vehículos.
Sin embargo, el jefe del departamento de ventas y marketing de Honda y Acura en Rusia, Mijaíl Plótnikov, asegura que la marca no se va del país y aborda ahora con sus concesionarios a un nuevo esquema de trabajo que contempla la reserva previa de los coches ante la volatilidad del mercado nacional.
Este esquema, afirma Plótnikov, aportará una mayor seguridad a los concesionarios frente a la inestabilidad económica que vive el país.