"Algunas regiones de nuestro gran país han sido golpeadas por olas de calor anómalo", explicó el primer ministro.
Agregó que las pérdidas por la sequía "según datos preliminares" ascienden ya a 7.000 millones de rublos.
Medvédev hizo estas declaraciones en una reunión de su Gabinete en la que propuso estudiar los métodos de ayuda a los agricultores a raíz de las presentes circunstancias.
"Hay que pensar cómo podemos ayudar más a los agricultores damnificados", dijo.
Anteriormente, el Ministerio de Agricultura sugirió la posibilidad de enmendar el pronóstico de la cosecha para 2015 a raíz de las anomalías climáticas.