Según el viceprimer ministro, las enmiendas se introdujeron en la doctrina en relación con los cambios en la situación política en el mundo, haciendo hincapié en la actividad en el Atlántico y en el Ártico.
"La causas por las que se ha aprobado una nueva doctrina radican en el cambio de la situación política mundial y en el fortalecimiento objetivo de Rusia como gran potencia naval", señaló Rogozin.
Tema: Rusia consolida su presencia en el Ártico
Rogozin indicó que la doctrina contiene seis enfoques: el Atlántico, el Ártico, el Pacífico, el océano Índico, el mar Caspio y la Antártida.
El Ártico, explicó, tiene hoy en día una atención especial debido a la “creciente importancia de la Ruta Marítima del Norte, que requiere la reconstrucción de la flota rusa de rompehielos nucleares”.
Se prevé finalizar tres de estos navíos para 2017, 2019 y 2020, indicó.
También comentó que la doctrina enmendada servirá de base para elaborar un nuevo proyecto de ley sobre la dirección de la actividad naval por parte del Estado.
En el documento se dedica mucha atención a los aspectos ecológicos de la actividad naval y a la modernización de la infraestructura, reveló el viceprimer ministro.
