"El país incrementa sus tropas en su base ártica (en la isla de Nueva Zembla) y despliega armas modernas. Conforme a los planes, hacia el 2020 se duplicará el contingente militar", señaló una fuente castrense en declaraciones a RIA Novosti.
Según sus palabras, actualmente se instalan baterías de misiles y se reconstruye el aeródromo.
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En los últimos años Moscú puso en marcha una serie de medidas para proteger sus intereses en esta zona, teniendo en cuenta la creciente atención de los Estados de la OTAN.
Así en 2014 Rusia desplegó en las islas de Wrangel, Tierra de Alexandra y Cabo Schmidt varios radares y centros de control aéreo.
La región ártica rusa, según estimaciones del Ministerio de Emergencias, alberga vastos yacimientos de recursos naturales valorados en más de 30 billones de dólares y el centro de gravedad de la producción de petróleo se desplazaría gradualmente a los mares del Ártico.