"Para un país como el nuestro, con un territorio tan vasto, la industria espacial no es un juguete caro, sino el pilar nacional y tecnológico más importante de todos", dijo Rogozin al intervenir en el Foro de Desarrollo Tecnológico Tejnoprom 2015.
La misma definición, agregó, puede aplicarse a la aviación, incluidos el tráfico aéreo entre las regiones del país y el desarrollo del sector aeronáutico nacional.
El Foro Tejnoprom, cuyo comité organizador está encabezado tradicionalmente por Rogozin, se ha celebrado ya en dos ocasiones en Novosibirk, en 2013 y 2014.
La primera edición estuvo dedicada al desarrollo de la nanotecnología, y la segunda, al desarrollo del sistema de navegación por satélite ruso Glonass.
El tercer Foro Internacional de Desarrollo Tecnológico Tejnoprom 2015 se celebra en la región de Novosibirsk los días 4 y 5 de junio.
Hay que ponerse al día con la tecnología de los drones
Además, Rogozin señaló que Rusia ha de ponerse al día con la tecnología de las aeronaves no pilotadas.
"Nos lo perdimos, nos quedamos dormidos y esta revolución militar nos pasó de largo, y ahora vemos como esta revolución pasó al ámbito civil. Tenemos que ponernos al día y desarrollar sistemas robotizados", indicó.
En 2012, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que ante el hecho de que "las aeronaves no pilotadas son un componente cada vez más activo y eficaz en los conflictos armados", Rusia debe "ponerse al día, construyendo aeronaves de ataque automatizadas, drones de reconocimiento y sistemas similares".
Desde entonces, Rusia ha presupuestado hasta 2020 unos 12.000 millones de dólares para el desarrollo de aeronaves no pilotadas.
En noviembre de 2014, Moscú anunció que construiría una base de drones en Anádir, en la región rusa de Chukotka, a unos 670 kilómetros de Alaska, para labores de vigilancia y reconocimiento.
En general, la tecnología rusa de drones aún está atrasada en comparación a los logros de países occidentales en este área. Expertos occidentales citados por The Guardian creen que en unos años Moscú podría ponerse a la par con EEUU, quizá a finales de esta década.