"No existe amenaza alguna a la población ni al medio ambiente. El combustible del cohete no representa amenaza a seres humanos", explicó.
El cohete tampoco contenía sustancias o elementos peligrosos para la vida o la salud humanas, agregó.
El portavoz de Emergencias dijo que la caída del cohete no provocó ninguna explosión ni incendio.
La caída se produjo en el recinto de la base espacial, precisó a su vez una fuente del Gobierno regional de Arjánguelsk, en el norte de Rusia.
"El personal y los medios de la Dirección General de Emergencias de Arjánguelsk fueron puestos en alerta, pero su intervención no ha sido necesaria porque el cohete ha caído a siete kilómetros del lugar del despegue y se encuentra dentro del recinto del cosmódromo", explicó a RIA Novosti.
La situación está siendo controlada por representantes del Ejército ruso, indicó.