"Considero que el EI es nuestro principal enemigo hoy en día", dijo el ministro de Exteriores de Rusia durante una entrevista a las emisoras de radio Sputnik, Eco de Moscú y Habla Moscú.
Explicó que "centenares de ciudadanos rusos, europeos y estadounidenses combaten del lado del EI" y el principal peligro es su regreso.
Aunque Rusia no participa directamente en las fuerzas lideradas por Estados Unidos que asestan golpes aéreos contra las posiciones del EI, Rusia, dijo, hace un aporte importante a la lucha contra ese grupo terrorista.
"Nosotros no formamos parte (de esas fuerzas), pero ayudamos a Irak y Siria, armando sus ejércitos y fuerzas de seguridad", indicó.
Lavrov dijo que no ve peligro alguno por parte de China, pero sí la amenaza que representa la continuación del programa de defensa antimisiles que desarrolla Estados Unidos en Europa y otras regiones.
"No veo amenaza alguna por parte de China y, en general, no veo ninguna amenaza por parte de Asia, excepto la defensa antimisiles que EEUU crea en su propio territorio, en Europa y en el noreste de Asia", ha subrayado.
Este sistema, constató el canciller, "rodea las fronteras de Rusia".
Al mismo tiempo, la cooperación estratégica de Rusia y China, dijo, aporta estabilidad a las relaciones internacionales.
Violación del Tratado de No Proliferación Nuclear
El canciller ruso aseguró que Moscú no tiene la intención de destinar su armamento nuclear en otras zonas del mundo.
"Rusia no considera necesario emplazar sus arsenales nucleares en otras zonas", aseguró.
Según Lavrov, este despliegue de armamento nuclear norteamericano en el continente europeo constituye una violación del Tratado de No Proliferación Nuclear (NTP, por sus siglas en inglés).
"EEUU viola el NTP porque tiene desplegadas armas nucleares tácticas en territorios de cinco países de Europa", indicó.
Uso ilegítimo de fuerza
"Decidieron centrar todos los esfuerzos en promover el proceso político, menos mal", indicó.
Según Lavrov, del resultado de "estos bombardeos se beneficiaron más los combatientes del Estado Islámico y Al Qaeda en Yemen, que ocuparon las posiciones que pertenecieron a los hutíes antes de que fueran obligados a retirarse por bombardeos aéreos".
Rusia rechazó en varias ocasiones que la crisis en Yemen pudiese solucionarse con medios militares.
Lavrov advirtió que Moscú no quiere que Irán se convierta en nuevo objetivo más del uso ilegítimo de fuerza.
"Lo que ocurre ahora en Yemen y en otras partes de esta región habla de la existencia serias amenazas y no queremos que Irán se convierta en objeto de empleo de fuerza ilegítima", dijo el jefe de la diplomacia rusa.