La investigación rusa abrió con anterioridad una causa penal al respecto e hizo una advertencia al director general de la emblemática tienda infantil moscovita Detski Mir, donde se realizaban las ventas.
"La advertencia para los vendedores de ese tipo de juguetes es un paso correcto", declaró a RIA Novosti el jefe del comité social del Consejo, Valeri Riazanski.
A su vez, la compañía propietaria de la tienda, Hals Intelligent Development, declaró que no es responsable de las mercancías que se venden, pues solo ofrece un local comercial para los vendedores.
Riazanski llamó a evitar los símbolos nazis, especialmente de cara al 70 aniversario de la Victoria en la II Guerra Mundial, así como a no involucrar a los menores en este tema.
Tras la decisión del Comité de Instrucción ruso, los investigadores empezaron a incautar las figuras de soldados nazis de las tiendas.
Detski Mir, la principal tienda infantil en los tiempos de la Unión Soviética, volvió a abrir sus puertas la semana pasada, tras los trabajos de reconstrucción de siete años.