"El grupo de reconocimiento del Mando de las Tropas Aerotransportadas está estudiando el estado de los hielos a la deriva en el Ártico para lanzar cargamentos pesados", dice la nota.
Los paracaidistas sobrevolarán el mar de Barents y la parte central del Océano Glacial Ártico y descenderán sobre los témpanos de hielo más grandes.
Rusia intensificó las actividades militares en el Ártico en 2012, año en que sus infantes de Marina desembarcaron por primera vez en la costa de la isla Kotelny, en el archipiélago de Siberia.
Al año siguiente, una flotilla encabezada por el crucero lanzamisiles Pedro el Grande llevó allá equipos y provisiones para restablecer una base aérea.
Además, el presidente ruso, Vladímir Putin, había encomendado crear en la zona rusa del Ártico una base para buques y submarinos de nueva generación.