“Es necesario señalar que este tipo de vuelos son de carácter regular y no estamos dispuestos a renunciar a ellos”, subrayó este lunes el general durante una reunión en el Centro de Dirección de la Defensa de Rusia.
Estas declaraciones de Shoigú responden a las acusaciones cada vez más frecuentes por parte de una serie de países respecto a supuestas violaciones de su espacio aéreo por parte de la aviación rusa.
La semana pasada los militares lituanos informaron que varios cazas de la OTAN levantaron el vuelo para interceptar un avión Il-20 de la Fuerza Aérea de Rusia sobre el Báltico.
“Planeamos continuar ampliando las regiones de patrullaje en otras regiones del mundo, considerando la cooperación internacional con nuestros aliados”, declaró el ministro.
Shoigú recordó que “en febrero de este año nuestros bombarderos estratégicos Tu-95MS llevaron a cabo tareas de entrenamiento de combate sobre los mares de Barents y Noruega, así como sobre la zona noreste del océano Atlántico, practicando entre otras cosas el reabastecimiento en el aire”.
En tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia ha declarado en reiteradas ocasiones que todos los vuelos de las naves de la Fuerza Aérea se han cumplimentado y se cumplen en correspondencia estricta con las leyes internacionales sobre el uso del espacio aéreo sobre aguas neutrales, sin violar las fronteras de terceros países.
La OTAN declaró con anterioridad que había detectado actividad de la Fuerza Aérea rusa en el espacio aéreo europeo sobre el mar del Báltico.
El comandante de la Fuerza Aérea, coronel general Víctor Bóndarev, calificó estas noticias de “ruido” dirigido a desviar la atención del incremento de las fuerzas de la OTAN junto a las fronteras de Rusia.