"Si es necesario (…) repeler el primer golpe, (esa tarea) puede cumplirse en un plazo fijado", dijo Burbin en una entrevista al Servicio Ruso de Noticias.
Subrayó que incluso desde un punto de vista geográfico, los misiles están conectados de modo que "ni un ataque general sería capaz de poner fuera de servicio a nuestro grupo de las tropas de misiles".
Más de 6.000 personas están diariamente de guardia en las RVSN.