Señaló que los acuerdos de Minsk brindan una oportunidad real para poner fin al "absurdo derramamiento de sangre" en Ucrania y conseguir la paz y el consenso nacional.
Subrayó que si los compromisos se cumplen la situación irá normalizándose.
Lavrov insistió en que Ucrania debe seguir siendo neutral para evitar la escisión del país y contribuir a la estabilidad en la región euroatlántica.
Afirmó que pese a las declaraciones pacíficas del presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, en Kiev sigue dominando el partido de la guerra apoyado por una parte de los dirigentes ucranianos.
"Y esos dirigentes cuentan con un importante apoyo desde el extranjero", señaló.