"El 22 de febrero el tribunal satisfizo la solicitud de la investigación para detener a Davídova, sospechosa de alta traición en forma de espionaje por un mes y 25 días, es decir hasta el 19 de marzo", indicó.
La portavoz se negó a dar más detalles alegando a que el caso es clasificado.
Según el periódico Kommersant, la detenida, habitante de la provincia de Smolensk y madre de siete hijos, llamó en abril pasado a la Embajada de Ucrania para informar de que los efectivos del cuartel militar situado cerca de su casa abandonaron el recinto; supuso además que salieron para Donetsk.
Mientras, la Oficina de Moscú de los defensores de los Derechos Humanos señaló que tomará el caso bajo su control. "Nos pondremos en contacto con nuestros representantes en Smolensk y con el defensor del pueblo y seguiremos el desarrollo del caso", dijo el jefe de la Oficina de Moscú, Alexandr Brod.
Indicó que no comprende por qué el caso se calificó como alta traición.
"Además sorprende la medida preventiva porque se trata de una madre de siete hijos", subrayó al reconocer a la vez que le "parece extraño" que la mujer no se dirigiera, antes de la embajada, a los defensores de los Derechos Humanos en Smolensk o Moscú.
Por su parte, el abogado de Davídova Andréi Stebeniov estimó que hay fundamentos para calificar el caso de alta traición. "Hay datos y fundamentos para hacerlo. La investigación seguirá analizando el caso porque hay momentos importantes que hay que examinar para que los especialistas en el ámbito de secreto de Estado puedan dar su conclusión", dijo a una radio.
Precisó que "no es un caso común, la situación es complicada, la investigación lo examinará todo y el tribunal tomará una decisión; se le acusó de alta traición pero en adelante los cargos se podrían modificar, es imposible saberlo ahora".
Agregó que duda que a una madre de siete hijos "la metan en la cárcel por algo que no hizo". Stebeniov indicó que Davídova "se encuentra en un estado normal". "En general la gente, incluso acusada de cosas mucho menos graves pierde el control y está estresada. Pero ella se porta bien, hace bromas incluso", subrayó.
El abogado se negó a revelar detalles sobre el caso alegando que la investigación le previno de que también se le podría acusar de divulgar un secreto de Estado. Tampoco reveló la postura de Davídova porque "no había consentido que hablara con los medios sobre su caso".
