El Tratado de Regulación de Comercio de Armas, es el documento que limita la venta de armas convencionales en el mundo y tiene como objetivo prevenir su circulación ilegal.
Hoy día al menos 125 países firmaron el Tratado, otros 23, Rusia entre ellos, se abstuvieron; Siria, Irán y Corea del Norte votaron en contra.
Según lo previsto, el documento entrará en vigor el próximo 24 de diciembre, una vez que se ratificado por 50 naciones.
"Según la fuente próxima al Gobierno ruso, Moscú no tiene previsto firmar el Tratado internacional sobre el Comercio de Armas", indica el diario.
Kommersant precisa que Rusia se niega a suscribirlo porque el documento no recoge sus dos exigencias principales: la prohibición del suministro de armas a los "sujetos no estatales y no apoderados" y el endurecimiento del control sobre la reexportación de armas.
"En resumen, el documento limita la venta legal de armas a los regímenes problemáticos (por ejemplo, aquellos que violan los derechos humanos), pero no pone obstáculos para suministrar armas a la oposición que lucha contra sus Gobiernos", añadió.
Conforme a Kommersant, los expertos rusos calificaron el Tratado como "insustancial".
El Tratado sobre el Comercio de Armas provocó una oleada de críticas debido a que podría permitir a productores y exportadores de armas presionar a los regímenes indeseables.