Crimea tiene inmensa importancia para Rusia, comparable con la del Monte del Templo de Jerusalén, declaró este jueves el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"Crimea, con su antigua Korsun, hoy Jersonés, y Sebastopol, tiene inmensa importancia sacramental para Rusia, igual que el Monte del Templo de Jerusalén para los adeptos del islam y el judaísmo, y así la seguiremos percibiendo siempre", dijo Putin en su discurso anual a la Asamblea Federal.
Al referirse a la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum de marzo pasado, el presidente señaló que fue "un acontecimiento de importancia especial" porque Crimea es un territorio estratégico y también porque "allí están las raíces de la multiétnica y al mismo tiempo monolítica nación rusa y del Estado ruso centralizado".
También recordó que en Jersonés, que figura bajo el nombre de Korsun en las crónicas antiguas, se bautizó al príncipe Vladímir que más tarde convertiría al cristianismo a Rusia.
Señaló que la fe cristiana actuó como una poderosa fuerza aglutinadora que permitió formar una nación única de etnias y tribus del más variado origen y las hizo sentirse un pueblo unido.
