El presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó una ley que prohíbe la financiación desde el exterior a los partidos políticos del país, según se desprende del texto de la nueva norma publicado este martes en la web oficial de información legal del Estado.
A partir de ahora, las formaciones políticas rusas no podrán recibir financiación de Estados, empresas y ciudadanos extranjeros; apátridas; organizaciones y asociaciones internacionales; ONG declaradas agentes extranjeros según la legislación rusa; y entidades rusas en las que la participación extranjera supere el 30% del capital social.
La nueva ley también multiplica por diez las multas por la financiación ilegal de partidos y la compra de votos.
En Rusia existen varios grandes partidos que tienen representación en el Parlamento federal y en la mayoría de las asambleas legislativas regionales.
El grueso de la financiación que reciben estas formaciones proviene de los presupuestos del Estado.
En el primer trimestre de 2014, los principales partidos rusos recibieron un total de 4.200 millones de rublos (unos $93 millones) de financiación, de los que 3.500 millones provenían de las arcas del Estado.
Además de las grandes fuerzas políticas, en Rusia hay también varias decenas de pequeños partidos constituidos tras la liberalización de la ley de partidos en 2012.
