Al menos 700 rusos se intoxicaron por consumir un nuevo estupefaciente en dos semanas, 25 de ellos murieron, declaró este lunes el director del Servicio Federal ruso de Control de Drogas (FSKN, por sus siglas en ruso), Víctor Ivanov.
“Actualmente, registramos al menos 700 casos de intoxicación, más de 25 personas perdieron la vida”, dijo.
Según Ivanov, las instituciones médicas de varias regiones comenzaron a registrar del 19 de septiembre estos casos de envenenamiento por drogas artificiales. Entre los afectados hay tanto jóvenes como adultos.
El jefe del FSKN anunció que el norte de Rusia y las regiones del Volga son los territorios más afectados.
Se informó que las intoxicaciones en masa tienen relación con el mismo estupefaciente.
Por su parte, el FSKN prohibió inmediatamente la nueva droga artificial.
La adicción a las drogas es uno de los problemas más importantes de Rusia en el ámbito social y de sanidad pública. El aumento brusco del consumo de estupefacientes coincidió con el colapso de la URSS y el máximo número de víctimas se registró en la segunda mitad de los 90.
En la década del 2000 la estadística se redujo gradualmente, así como cambió la lista de drogas más populares: se difundieron el spice (marihuana sintética) y otras drogas de diseño chinas.
El problema consiste en que muchas de ellas no están prohibidas, ya que los productores modifican ligeramente la fórmula para evitar problemas con la ley, y constantemente aparecen nuevas sustancias alucinógenas.