Moscú no tiene previsto cerrar su misión ante la OTAN, indicó en una entrevista con Nóvosti el viceministro de Exteriores de Rusia, Alexéi Meshkov.
La Alianza congeló casi todos los proyectos conjuntos con Rusia a raíz de lo que califica como "anexión ilegal" de Crimea, y restringió el acceso a los empleados de la misión rusa a su sede en Bruselas.
Al responder a la pregunta sobre si Moscú se plantea cerrar o reducir su misión, Meshkov señaló: "No, por el momento no lo tenemos planeado".
También descartó que Rusia cierre la oficina de información de la OTAN en Moscú.
El diplomático no descartó que en caso de que la cooperación entre Rusia y la alianza se hubiera prolongado, se habrían logrado datos adicionales sobre la catástrofe del MH17 abatido en el este de Ucrania.
"Si la cooperación (entre Rusia y la Alianza) no hubiera cesado, no excluyo que hubiéramos obtenido importante información adicional sobre el Boeing derribado", dijo.
Señaló que la colaboración incluía "retos tan importantes a la seguridad internacional como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la formación de especialistas militares y de policías de la lucha antidrogas afganos y el 'proyecto de helicópteros'".
La decisión de la OTAN de suspender los proyectos conjuntos "perjudica en general la seguridad internacional", subrayó.
El Boeing 777-200 de Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur se estrelló el pasado 17 de julio en el este de Ucrania causando la muerte de todas las 298 personas que viajaban a bordo.
Las autoridades de Kiev acusaron del siniestro a las milicias, que a su vez negaron disponer de medios necesarios para derribar un avión a casi 10.000 metros de altura.
Los Países Bajos publicaron recientemente un informe preliminar sobre la investigación de la catástrofe que atribuyó el siniestro "a daños estructurales del avión provocados por una acción desde fuera".
