Las medidas económicas que EEUU tomó contra Crimea están políticamente motivadas y representan un mensaje para el sudeste de Ucrania, declaró el vicepresidente del Parlamento local, Konstantín Bajarev.
En su opinión, las sanciones no podrán hacer que la península vuelva a formar parte de Ucrania y la presión de la comunidad internacional no abolirá los resultados del referéndum celebrado en Crimea el pasado 16 de marzo donde más del 96% de los habitantes se pronunciaron por incorporarse a Rusia.
“Por lo tanto, el verdadero destinatario de las sanciones es el sudeste de Ucrania, sus políticos y empresarios. Es un intento de influir sobre los líderes políticos y económicos de la región para que no apoyen a los habitantes de las regiones del sudeste ucraniano y las protestas masivas que organizan para obtener una autonomía mayor y, en particular, celebrar refrendos locales”, dijo Bajarev.
El diputado estimó que la política de intimidación fracasará puesto que “ninguna presión podrá destruir las aspiraciones de los habitantes del sudeste de Ucrania, a ejemplo de Crimea, de conseguir un futuro mejor tal y como lo ven ellos y no los políticos de Bruselas o Washington”.
El viernes, EEUU amplió su lista de sanciones contra los funcionarios de Crimea y Sebastopol a otras siete personas, incluido el alcalde de la ciudad.
