El Consejo de la Federación (Senado) de Rusia aprobó hoy un comunicado en el que expresó su “perplejidad e indignación” ante las declaraciones de algunos políticos occidentales que “interfieren descaradamente” en los asuntos internos de Ucrania y “provocan de forma intencionada” la desestabilización del país eslavo.
“El Consejo de la Federación pide que se ponga fin a la clara injerencia externa en los asuntos de un Estado soberano”, dice un comunicado de la Cámara alta aprobado este miércoles. En el escrito, los senadores rusos también expresan su preocupación por la situación en Ucrania y resaltan que los disturbios provocados por la oposición no tienen nada que ver con una protesta pacífica.
Los legisladores rusos denuncian asimismo “una campaña bien organizada y encaminada a desprestigiar y derrocar al Gobierno legítimo”. “Los destrozos e incendios intencionados en Kiev y otras ciudades ucranianas, los asaltos a edificios gubernamentales y las agresiones contra las fuerzas del orden, con víctimas mortales y un importante número de heridos, son perpetrados con el beneplácito de quienes han sacado a la gente a la calle”, indican.
Según el Senado ruso, el país vecino está sumido en una profunda crisis política que podría tener consecuencias graves para los ciudadanos, las instituciones de Estado y la integridad territorial de Ucrania.
Los intentos de la oposición de contraponer los intereses de algunas regiones ucranianas con los de otras resultan “especialmente alarmantes”, puesto que “socavan la paz social” en Ucrania.
“El Consejo de la Federación condena enérgicamente toda manifestación de la violencia, el nacionalismo radical y la xenofobia, y llama a que las fuerzas políticas ucranianas busquen vías para salir de la confrontación actual solo a través de un diálogo constructivo, que ha de desarrollarse sin ultimátum ni presión alguna”, resume el comunicado.
