La Duma de Estado (Cámara baja del Parlamento ruso) aprobó hoy, por unanimidad y en votación definitiva, la amnistía cuyo proyecto presentó la semana pasada el presidente Vladímir Putin y la cual, según se espera, podría dejar en libertad a algunos de los presos más famosos de Rusia, como las dos Pussy Riot encarceladas o los activistas de Greenpeace.
Según el documento aprobado con motivo del 20º aniversario de la Constitución rusa y ya hecho público, la amnistía beneficia a los presos no reincidentes condenados a penas no superiores a cinco años y que están en situación de mayor desprotección social, como menores, mujeres con hijos o embarazas, personas de tercera edad, discapacitados, militares, etc.
Además, los diputados aprobaron varias enmiendas al proyecto inicial que extienden la amnistía a los sospechosos y procesados por delitos de gamberrismo y participación en disturbios masivos. De esta forma, la medida podría incluir a los activistas de Greenpeace detenidos tras la protesta en una plataforma petrolera en el Ártico y a algunos de los implicados en el llamado caso de la plaza Bolótnaya, el expediente abierto contra varios manifestantes opositores tras la protesta del 6 de mayo de 2012.
También se prevé que sean excarceladas las dos integrantes de la banda Pussy Riot, Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, que cumplen una condena de dos años de cárcel por su “oración punk” en la catedral moscovita de Cristo Salvador.
Por otro lado, el decreto de amnistía recoge una lista de delitos cuyos autores bajo ningún pretexto podrán acogerse al indulto. Se trata de crímenes como el asesinato, la violación, el abuso sexual a menores, el narcotráfico o el cohecho. La medida tampoco beneficiará a los acusados de organizar disturbios masivos o agredir a agentes de la ley, entre ellos a varios opositores del caso ya mencionado.
Se trata de la 18ª amnistía que se promulga desde 1994. Según diversas estimaciones, podría favorecer entre 10.000 y 25.000 reclusos.
