El presidente ruso, Vladímir Putin, pidió hoy prestar seria atención a la restauración ecológica del lago Baikal y otras fuentes importantes de agua dulce en el país, así como velar por la seguridad ambiental en la zona rusa en el Ártico.
“Hay que prestar una atención especial a la restauración del lago Baikal y los recursos hídricos de los lagos Ladoga y Onega, los embalses más importantes de agua dulce”, dijo Putin en una reunión del Consejo de Seguridad, dedicada a los asuntos de seguridad nacional en el campo de la conservación del medio ambiente y la utilización de los recursos naturales.
Añadió que los planes para el restablecimiento del lago Baikal ya han sido aprobados por el Gobierno pero se realizan muy lentamente.
Putin alertó que el empeoramiento de la calidad del agua de los lagos Ladoga y Onega pueden ocasionar serios problemas en el abastecimiento de agua potable para la población que habita en las provincias del norte y occidente del país, y que es necesario centrar la atención de las autoridades federales y regionales en esta situación.
“Una atención especial exige la seguridad ecológica de la zona rusa del Ártico. Comenzamos la exploración activa de esos territorios y debemos tener en cuenta todas las exigencias ecológicas, inclusive nuestros compromisos internacionales”, dijo Putin.
El presidente ruso reconoció que el gobierno destina pocos recursos del presupuesto para financiar proyectos ecológicos y programas medioambientales.
“En porcentaje con respecto al PIB, nosotros destinamos pocos recursos, digamos un 0,8%, una cifra incomparable con la que registran los países de economía desarrollada”, subrayó Putin.
Alertó que el impacto tecnológico en el medio ambiente en Rusia continúa creciendo y según estimaciones de expertos, al menos el 15% del territorio nacional presenta una situación ecológica deplorable.
