Yakutia, la región más fría de Rusia y del mundo, afronta este año un invierno especialmente duro, no tanto por las gélidas temperaturas habituales para esta república del noreste de Siberia, sino por la escasez de alimentos y combustible, publica hoy el diario Novie Izvestia.
La crisis alimentaria y energética afecta tres distritos septentrionales de Yakutia, a los que ya ha llegado el invierno polar en toda regla con temperaturas de hasta 30 grados bajo cero. La sequía que azotó esa remota zona el verano pasado hizo intransitables las vías fluviales que servían para abastecer a la población local de combustible y alimentos.
Los lugareños citados por el rotativo dicen que por el momento la mayoría de los alimentos están a la venta en los comercios, aunque hay que hacer colas para comparar un producto tan básico como la patata, que ya cuesta casi cuatro euros el kilo. También se han disparado los precios de otros alimentos, según testimonios recogidos por Novie Izvestia.
El titular de Situaciones de Emergencia de Rusia, Vladímir Puchkov, reconoció que las “reservas de artículos de primera necesidad y de recursos energéticos en Yakutia de cara al invierno están por debajo del 50%”. El pasado fin de semana, el ministro presidió la primera reunión del gabinete de crisis creado para hacer frente a la “tensa” situación.
El Ministerio ya ha anunciado que suplirá las deficiencias alimentarias y energéticas de la región con fondos de Rosrezerv, la agencia federal de reservas estatales. Un avión de la entidad trasladó el lunes a la zona afectada unas 40 toneladas de ayuda. Los envíos continuarán en los próximos días, para suministrar 80 toneladas de verduras, embutidos y lácteos.
No es la primera situación de emergencia que vive la república rusa este año. Las intensas lluvias de los primeros meses de verano anegaron la autovía federal de Kolimá, una de las principales vías de la región, y obligaron a evacuar varios núcleos poblados. En agosto, las riadas que azotaron vastas zonas del Lejano Oriente ruso también se dejaron sentir en Yakutia, donde quedaron inundadas 260 viviendas de 11 localidades.
