La Policía desalojó esta madrugada el campamento de la oposición en el bulevar moscovita de Chístie prudi, en el centro de la capital rusa, y detuvo a una veintena de manifestantes que, según los agentes, se resistieron a abandonar la zona.
La víspera, los participantes de la acampada fueron advertidos de que deberían abandonar el lugar antes del mediodía del miércoles, después de que un tribunal capitalino ordenara su desalojo. La resolución judicial se produjo a raíz de una denuncia de 12 vecinos del barrio de Chístie prudi que exigieron a las autoridades restablecer el orden en la zona.
Según algunos testimonios, alrededor de las 5:00 hora Moscú (1:00 GMT) hacía la zona se desplazó una unidad antidisturbios. Los agentes pidieron a los opositores desalojar el campamento. No obstante, algunos de los manifestantes se resistieron a hacerlo de forma voluntaria, por lo que fueron detenidos.
La Dirección General del Interior de Moscú informó que los 20 detenidos fueron trasladados a comisarías de Policía para el levantamiento de sendas actas de infracción.
En estos momentos, el parque de Chístie prudi, en el que un grupo de activistas de la oposición acampaba desde la semana pasada, está acordonado y los servicios de la limpieza urbana están trabajando intensamente para recuperar el aspecto habitual de la zona.
Entretanto, uno de los líderes de la oposición rusa, Ilyá Yashin, anunció que la acampada desalojada será trasladada a un parque cercano a la estación del metro Barrikádnaya, un lugar emblemático por ser escenario de la resistencia antigubernamental durante la revolución rusa de 1905.