El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, encargó al Gobierno preparar hasta el 10 de febrero nuevas normas de control total de los ciudadanos y el equipaje en los lugares más vulnerables de la infraestructura de transporte, informó hoy la oficina de prensa del Kremlin.
El atentado del 24 de enero en el aeropuerto Domodédovo de Moscú, el segundo perpetrado en un año en el transporte de Rusia, puso al descubierto unos defectos en la garantía de la seguridad en ese sector.
Al día siguiente de ocurrir ese acto bárbaro que costó la vida a 35 personas, el presidente convocó una reunión en el Servicio Federal de Seguridad (FSB). Declaró que en el sistema de seguridad de Domodédovo reinó anarquía, que el control sobre el desplazamiento de la gente era parcial y de hecho no se extendía a aquellos que recibían los vuelos.
El Jefe de Estado encomendó elaborar hacia el 10 de febrero “sugerencias sobre el desarrollo de un sistema eficaz de aviso a los pasajeros sobre el surgimiento de situaciones de emergencia en el transporte o sobre la amenaza para su seguridad”.
Aunque a la gente le gusta recibir emociones positivas durante el viaje, es imprescindible recordarle que existe amenaza terrorista, para que esté sobre aviso, añadió.
