El jefe adjunto del gabinete de la Presidencia de Rusia, Vladíslav Surkov, declaró que Rusia debe dejar de llorar la fuga de cerebros y promover la contratación de rusos residentes en el extranjero y también científicos extranjeros.
“No tenemos que llorar la fuga de cerebros, tenemos que arreglar su importación. Y no obligatoriamente tienen que ser nuestros compatriotas sino que simplemente los mejores científicos, su origen no importa en absoluto”, dijo Surkov durante una sesión del grupo de trabajo para el proyecto de Skólkovo, centro de innovaciones tecnológicas.
Surkov manifestó su aspiración a que dentro de unos años el trabajo de especialistas extranjeros en Rusia será una norma, asimismo expresó sus felicitaciones al científico ruso Andrei Geim, quien hace poco fue galardonado con el Premio Nobel, pero se negó la propuesta de cooperar con el proyecto Skólkovo.
“Se negó, pero es su derecho”, dijo Surkov y agregó que no obstante, el físico ruso Zhores Alfiórov y el científico estadounidense Roger Kornberg, ambos fueron galardonados con el Premio Nobel, aceptaron trabajar en el proyecto ruso.
