Medio centenar de representantes de 21 países estarán presentes en el referéndum que se celebrará el próximo domingo en Crimea, escribe hoy el diario Vedomosti.
Entre los observadores hay políticos y expertos de Europa Occidental y Oriental, así como Israel y EEUU.
La OSCE, por su parte, rechazó enviar observadores a Crimea porque el referéndum regional contradice la Constitución ucraniana y, por consiguiente, no puede ser legal.
Tampoco habrá representantes de la Comunidad de Estados Independientes. Al parecer, por falta de una invitación de las autoridades crimeas.
La llegada de observadores por invitación de la parte anfitriona es una práctica común, recuerda el experto ruso Igor Borisov, quien representará en Crimea la organización “Control ciudadano”.
La Duma de Estado, Cámara baja del Parlamento ruso, delegará al referéndum a 25 diputados de Rusia Unida, Partido Comunista, Partido Liberal-Democrático y Rusia Justa.
Según el politólogo Dmitri Oreshkin, la votación en Crimea será supervisada por personas que aceptarán su resultado sin ponerlo en entredicho.
