Rusia realizó ayer la primera prueba del misil balístico Yars de emplazamiento en silo; fue lanzado desde un polígono en el norte del país y alcanzó los blancos ubicados en el Extremo Oriente ruso, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta.
Un portavoz de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia comentó que el objetivo del ensayo era confirmar la fiabilidad, la seguridad y la precisión del misil. Hasta hoy los lanzamientos del Yars se efectuaban solo desde lanzaderas móviles.
Un breve análisis de los lugares de despliegue de las dos modalidades del sistema Yars –de emplazamiento fijo en silos y en lanzaderas móviles sobre camiones– muestra que los sistemas móviles prevalecen en la zona de la taiga (los bosques son un excelente camuflaje) mientras que los silos predominan en zonas abiertas.
En realidad, no tiene sentido estar ocultando los silos nucleares. De acuerdo al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), los militares rusos y estadounidenses conocen las coordenadas geográficas de todos los silos. Asimismo conocen las zonas de despliegue de las lanzaderas móviles. Por otra parte, la taiga es una franja verde tan grande que incluso los satélites lo tienen difícil para divisar allí los Yars.
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró que las Fuerzas Armadas del país tienen la importante tarea de mantener la paridad nuclear con EEUU. La incorporación del misil balístico Yars reforzará el grupo operativo de las Fuerzas de Misiles Estratégicos y aumentará la capacidad de disuasión nuclear de Rusia.
