"Yo estaré en Londres, en la plaza del Parlamento, celebrando con miles de personas este histórico momento y no me cabe duda de que se abrirán varias botellas de champagne", adelantó a Sputnik Ann Widdecombe, exministra conservadora y efímera eurodiputada.
Widdecombe retornó a la vida política el pasado mayo, como candidata al Parlamento Europeo por la nueva formación de Nigel Farage, el Partido del Brexit.
Freddy Vachha, coordinador nacional del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), también se unirá a la fiesta convocada por el equipo de Farage en la simbólica plaza londinense, que estará bordeaba de banderas británicas en la histórica jornada de final de mes.
Esperanza para otros europeos
"Somos el faro de esperanza para los europeos de muchos países de la UE", declaró a Sputnik el directivo de UKIP.
Los británicos demostrarán, según Vachha, que "podemos liberarnos de la carísima y burocrática organización" de los, a partir del 1 de febrero, 27 Estados comunitarios.
"Brexit simplemente es el primero, la cuestión es quién vendrá detrás y yo presiento que los daneses nos están pisando los talones", agregó.
Reino Unido dejará de ser miembro de la UE a las 23 horas GMT del 31 de enero, aunque deberá acatar las normas y cuotas financieras del bloque hasta el final del periodo de transición, previsto en diciembre de 2020.
"El principal problema es que los funcionarios, la Cámara (alta) de los Lores y algunos diputados no se han rendido todavía y quieren sabotear la transición para que la gente se lo piense de nuevo en otro referéndum", explicó a Sputnik.
La exparlamentaria "tory" está de acuerdo en que quedan cabos sueltos en la estrategia gubernamental y el "nuevo capítulo en la historia" del Reino Unido prometido por el primer ministro, Boris Johnson.
Soberanía nacional
"Estoy encantada de que, por fin, nos marcharemos de la UE después de casi cuatro años de incertidumbre, pero me preocupa cómo se moldeará nuestra futura relación en las negociaciones pendientes", coincidió Widdecombe.
Entre sus líneas rojas y de la mayoría de "brexiteros" destaca recuperar la "soberanía de las aguas británicas con bancos de pesca" y la supremacía de los tribunales del Reino Unido sobre la Corte Europea de Justicia.
Mantener las fronteras abiertas a los nacionales de la UE también "sería totalmente inaceptable para el Reino Unido", según Widdecombe.
Sin las campanas del Big Ben
El primer ministro celebrará una reunión especial de su Gabinete en el norte de Inglaterra antes de pronunciar un mensaje a la nación el 31 de enero, que emitirán las televisiones.
"Es un gran momento para nuestro país, un momento de esperanza y de oportunidad, pero también un momento para unirnos en un espíritu de confianza", señaló Johnson.
La salida formal de la UE dará paso a la segunda fase de la negociación del Brexit, en la que ambas partes tratarán de llegar a un acuerdo comercial y mantener la cooperación en seguridad y otras áreas de la futura relación.
El 52% del electorado del Reino Unido —17 millones de británicos— se pronunció a favor de la retirada del bloque comunitario en el referéndum del 23 de junio de 2016.
Johnson acordó un pacto con la UE en octubre de 2019, que el Legislativo aprobó finalmente este mes gracias a la holgada victoria electoral de los conservadores el pasado diciembre.